La música tiene como fin suscitar una experiencia estética y expresar sentimientos, pensamientos o ideas; el taller pretende desarrollar las capacidades perceptivas y expresivas favoreciendo el desarrollo psicomotor emocional y cognitivo que todo lenguaje conlleva.
La puesta en práctica del taller de música implica el desarrollo de tres aspectos que se complementan tales como la representación gráfica de la música, la interpretación vocal e instrumental así como el aprecio por la música en la cultura y la sociedad.
La expresión musical se fundamenta en la vivencia y expresión a través del sonido y el ritmo, por lo tanto, desarrolla en el alumno la espontaneidad, iniciativa, participación, improvisación, creatividad, investigación y sensibilización.
El taller de música y coro debe motivar la sensibilización del alumno hacia el mundo de la estética y el aumento de su capacidad crítica ante la obra realizada sea propia o ajena, por ello llevará a la posibilidad de utilizar el lenguaje musical como medio de expresión y comunicación, abandonando la inercia, hasta ahora tan frecuente, de ser elementos tan pasivos con respecto a la música.
Del mismo modo la música es un elemento integrador. El alumno que canta o baila colectivamente está ejercitando su integración grupal, al mismo tiempo descubre que su aportación se ve altamente enriquecida con la participación de los demás, logrando colectivamente aquello que nunca había conseguido sólo.
Musica
La música tiene como fin suscitar una experiencia estética y expresar sentimientos, pensamientos o ideas; el taller pretende desarrollar las capacidades perceptivas y expresivas favoreciendo el desarrollo psicomotor emocional y cognitivo que todo lenguaje conlleva.
La puesta en práctica del taller de música implica el desarrollo de tres aspectos que se complementan tales como la representación gráfica de la música, la interpretación vocal e instrumental así como el aprecio por la música en la cultura y la sociedad.
La expresión musical se fundamenta en la vivencia y expresión a través del sonido y el ritmo, por lo tanto, desarrolla en el alumno la espontaneidad, iniciativa, participación, improvisación, creatividad, investigación y sensibilización.
El taller de música y coro debe motivar la sensibilización del alumno hacia el mundo de la estética y el aumento de su capacidad crítica ante la obra realizada sea propia o ajena, por ello llevará a la posibilidad de utilizar el lenguaje musical como medio de expresión y comunicación, abandonando la inercia, hasta ahora tan frecuente, de ser elementos tan pasivos con respecto a la música.
Del mismo modo la música es un elemento integrador. El alumno que canta o baila colectivamente está ejercitando su integración grupal, al mismo tiempo descubre que su aportación se ve altamente enriquecida con la participación de los demás, logrando colectivamente aquello que nunca había conseguido sólo.
